miércoles, 14 de diciembre de 2011

Vampire Dreams: Cap 10.


Pues otra actualización, esta vez tardé menos XDDD. Aunque no lo parezca se acerca a la mitad de la historia... Así que cada vez se irá poniendo más interesante.

¿Qué opinais sobre los personajes? Quiero saber opiniones ;3;

Entrada anterior:

-¿En serio miras por ese monstruo y quien deshonró a nuestra familia? Deberías darle, hermanita mía, más importancia a la pureza de nuestra sangre, no eres consciente de lo que conlleva –respondió con firmeza, a lo que su hermana contentó con un bofetón y una mirada en la que bien se apreciaba el odio que sentía por su hermano, después le dejó solo en la habitación.

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Todos sabían que la familia se estaba dividiendo, y no era un buen momento, la presentación de Evelyn al resto de la sociedad se tendría que hacer dentro de poco, llevaban juntos unos pocos días y ya había salido el debate de los orígenes de la familia o los supuestos errores cometidos por cada uno de sus miembros, para todos, muy a su pesar, era conocido en menor o mayor medida, los diversos problemas familiares, para todos menos para uno, el joven Evelyn, ¿por qué le había tocado semejante familia? Rogaría a Dios, si no fuese porque su fe ya se había perdido por completo, por mucho que mirase incluso en algunos libros secretos que había por la biblioteca de casa, no encontraba nada sobre la familia, ¿de dónde había surgido el escudo de la familia y sus orígenes? Ni siquiera venía de qué país venían… Y para su desdicha, el único que podría informarle de algo es su futuro esposo, pero de momento no podía decirle nada, y todo eso le incomodaba bastante. Dio una patada de desesperación, ¿qué clase de familia era esa? Cuando salió de la torre no se esperaba una situación así, pero lo peor, era que su situación actual era mejor, aunque fuera un padrastro y un hermanastro que le odiaba, a su propia madre parecía serle indiferente, y a su hermanastra y su prometido no sabía cómo clasificarlos, con el resto de la familia apenas había tratado, ¿eso era mejor que su situación anterior? Sentía que su vida hasta entonces había resultado patética, con un suspiro miró hacia la ventana, descubriendo que ya se estaba haciendo de noche, ¿cuántos libros había mirado? Ni siquiera se había enterado, esa había sido una de sus mejores tardes de su vida después de todo, leyendo en la biblioteca de la mansión… Apoyó la cabeza en la mesa para echarse a llorar finalmente.

Odiaba su vida hasta entonces, pero solo podía tener esperanzas y seguir adelante, por muy difícil que fuese, no había puesto un precio tan alto a su libertad para nada. Algo interrumpió sus pensamientos, la presencia de alguien, que se acerca repentinamente, le abrazó, haciendo que chillase asustado, pero pronto se relajó, esa persona le era familiar, como siempre Dietrich, la única persona que estaba ahí, se dejó abrazar por él, mientras seguía llorando.

-Siento no haber llegado antes, perdóname –le susurró mientras le seguía abrazando, este solo movió la cabeza, pero un solo gesto hizo basta que le comprendiera.

-¿Debe acaso disculparse por mostrar benevolencia por alguien como yo? No debe disculparse por mostrar lo que es el afecto –alcanzó a decir entrecortado en voz baja.

-Tendré más tiempo para usted, le mostraré toda clase de lugares que quiera ver, os pido, que me dejéis enseñarle todo lo que haya a nuestro alrededor –continuaba susurrándole sin soltarle.

-¿Y qué hay de sus salidas? Quizá tendrá problemas, y señor mío, no quiero que este plebeyo, pues apartado de la herencia y de cualquier título nobiliario estoy, le ocasione problemas…

-No se preocupe, ahora mi prioridad es usted, y dudo que mi superior ponga objeción alguna, vos ya le conoció –le levantó y le puso frente a él, comprobando la rojez de sus ojos.

Evelyn le miró fijamente, había muchas, quizá demasiadas cosas que quería preguntarle, pero de momento era consciente de que o no obtendría respuesta o simplemente no podía, su frustración era demasiada, para distraerle, Dietrich le fue sacando lentamente de la biblioteca, para llevarle a una habitación, que permanecía cerrada la mayor parte del tiempo, puesto que era exclusiva para su compañero, con cuidado abrió la puerta, dejando ver una habitación del tamaño de un salón mediano, pero la decoración de esta era muy diferente, tenía colores suaves en las paredes, y tampoco estaba recargada, había pocos muebles, una mesa mediana con un par de sillas, lienzos cuidadosamente colocados por todas partes con telas para proteger la pintura y todo tipo de materiales para un artista, en frente a la puerta había un gran ventanal, por el que de día entraba la máxima luz posible, también estaban por todas partes objetos que servían de fondo o para los modelos de los cuadros incluso, vestidos o telas finas que taparan las partes íntimas de los modelos, estaba claro que era el estudio de un artista, pero estaba ordenado e incluso era relajante a causa de la combinación general de sala, ese estudio era apropiado para alguien como Dietrich, un joven con sangre élfica y eso se reflejaba en la sala, que dejó a Evelyn anonadado, por la noche tenía un gran encanto, no solo porque a él le atrajese más la noche, sino porque también entraba la luz de la luna, y por el ventanal se podía ver un pequeño jardín apartado de todos los demás, era el único lugar que reflejaba algo cálido que había visto hasta entonces. Lentamente y bajo el permiso del artista, destapó alguno de los cuadros, comprobando que lo de él, definitivamente era la pintura.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Vampire Dreams: Cap 9


Hola!! Por fin actualicé jeje ^^UUla verdad esque em resulta un poco complicado seguir con esta historia, está tomando un rumbo muy extraño XDDDD, bueno espero que os guste :3, esta entrada es un poco más animada, espero que no resulte larga..

De la anterior entrada:

El sonido de su respiración retumbaba por la sala, un silencio sepulcral inundaba la habitación. Nervioso y después de atravesar aquella sala, fue a abrir la puerta que estaba al final, sin embargo, desenfundó su espada, una persona normal no lo podría saber pero él sí, había alguien ahí, sus pasos eran cada vez más fuertes y decididos, como acto reflejo se apartó, se abrió la puerta y la otra persona no pudo hacer nada, en apenas un pestañeo, tenía la espada de Dietrich en el cuello, ambos hombres se miraron con gran asombro.

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-¿Qué diantres haces aquí? ¿Dónde está Evelyn? Aunque sea vuestro hermano, no tiene el derecho de llevarlo a donde le plazca –enfundó la espada al ver que era alguien conocido, dejando que se explicase.

-Por la noche, el joven debido a su naturaleza no podía dormir, así que decidimos reanudar las clases de baile, hubo ya finalizadas, mi hermana y yo, decidimos que tuviese encuentro con los suyos –a Dietrich se le abrieron los ojos, incrédulo a tanta irresponsabilidad.

Le apartó con brusquedad, por fin dentro pensaba echarle la charla al vampiro que se encontrase dentro sin embargo, esa melena castaña larga, junto con esos ojos azules, su alto talle, y esa forma de vestir tan elegante junto con esa seriedad, no podría ser otro que su actual jefe, ¿de qué le conocía ese bastardo? Si se sabía que ese era su jefe estaría perdido, tendría muchos problemas, ¿por qué diablos le habría llamado justo a él? Tenía ganas de golpear a los mellizos, pero en ese momento no podía, miró a Evelyn, estaba en frente a Bencastle, su jefe, mirándole con gran asombro, su presencia se notaba, siempre desprendía mucha energía, haciendo notar su fuerza, por parte de su jefe también miraba a Evelyn, pero su mirada era diferente a la del menor, juraría que había, ¿ternura? ¿TERNURA?

-Evelyn, bonito nombre, joven –le cogió un mechón de pelo con delicadeza- os advierto acerca de su seguridad y ruego que vigile sus alrededores, este no es lugar seguro para vos, por eso pedí a Dietrich protegerte, él aceptó sin más, no soportaría que alguien os hiciese daño, y en tal caso, se lo haré pagar –se dispuso a salir, sin embargo, Evelyn le agarró.

-Os suplico señor, decidme aunque tan solo sea su nombre, ¿por qué tanto afán por protegerme y de qué? –le miró directo a los ojos sin vacilar.

-Mi nombre, Bencastle, y créame en decirle que tengo más que motivos para protegerle, nos veremos en varias ocasiones, confíe en Dietrich es mi mano derecha, y ahora ambos debemos marcharnos… Dietrich saca de aquí a todos.

Sin más le obedeció, sacándoles de allí, ninguno de los dos sabía cuál era la relación entre aquél vampiro tan influyente y el rubio, cuando los tres salieron y cerrando la puerta, el menor intentaba retroceder sin entender la situación, no sabía por qué pero había algo en aquél vampiro que le atraía,  quería saber más acerca de él, no sabía el motivo, pero el verle le había causado una gran impresión. Contrastando con el pensamiento del menor, el rubio estaba furioso y eso era bastante notable. En cuanto salieron del pasadizo y volvieron a la habitación, empujó fuera de la misma a Evelyn, quedando su hermanastro y Dietrich solos en el cuarto, el último cerró la habitación con llave y cogió al otro individuo del cuello de la camisa dejándolo contra la pared.

-¿Se puede saber de qué demonios vas? –dijo apretando los dientes, subiendo el puño.

-Vaya, que rastrero viniendo de alguien con sangre élfica, creía que los elfos recurrían a métodos más civilizados.

-Jamás tendría educación con alguien tan rastrero como tú, no te mereces ni siquiera la palabrería, al único que has tratado decentemente es al bastardo de tu padre, mi tío murió por el motivo que tú ya sabes y tienes la desfachatez de tratar así a tu madre y por si no se sumaran pocas cosas a tu lista ¿tienes la poca vergüenza de presentarle a Bencastle Tepes? Lo mínimo sería tener respeto por mí y por mi familia y ni siquiera lo tienes.

-No debería de respetar a monstruos como tú o como mi “hermanastro” –recalcó con ironía la última palabra, causando que aquél chico pacífico no dejase de propinarle puñetazos- ¡sigue comportándote como un monstruo! –el escándalo empezó a hacerse notable y varias personas de la familia golpeaban a la puerta.

-Aquí el único monstruo que hay eres tú, ni se te ocurra meter tu jodida nariz en mis asuntos o en los de Evelyn ¿no somos monstruos? PUES ALÉJATE Y PÚDRETE EN TU FAMILIA PERFECTA –salió de la habitación bajo la sorpresa de todos, sin decir nada miró a un asustado Evelyn, salió de la casa para coger su caballo e ir a un lugar, el cual solo él conocía.

A continuación el menor de la casa entró a la habitación, mirando a su hermanastro con algo de incredulidad.

-¿Se puede saber qué demonios era toda esa conversación? Tú también me ves como un monstruo, ¿verdad? ¿Qué pasó con su tío? Puede que sea medio vampiro y que –se quedó pensativo, Dietrich es medio elfo, debería de habérselo supuesto antes-  Dietrich tenga sangre élfica pero por encima de todo seguimos siendo humanos, si la familia de él ha hecho tanto por ti deberías de estar agradecido y en cuanto a mí, ¡soy tu hermanastro maldita sea! -se le humedecieron los ojos- Seguro que disfrutaste de mi encierro, no puedo ni confiar en mi propio hermano, ¿acaso la pureza de sangre está por encima de sentimientos tan fundamentales como el de la familia? Dietrich tenía razón, solo puedo confiar en él, y al fin al cabo prefiero ser a lo que llamas tú un monstruo a alguien que no sabe apreciar los sentimientos –en ese momento apareció su hermanastra confusa, Evelyn le miró con desprecio yendo en dirección a la biblioteca de la casa.

-Maldita sea, deja de hablar por ambos los únicos que están en contra de Evelyn y Dietrich es padre y tú, pero ni madre ni yo queremos que le pase nada, tú solo miras por la maldita pureza de sangre –se acercó a él- ¿Se puede saber en qué piensas?

-¿En serio miras por ese monstruo y quien deshonró a nuestra familia? Deberías darle, hermanita mía, más importancia a la pureza de nuestra sangre, no eres consciente de lo que conlleva –respondió con firmeza, a lo que su hermana contentó con un bofetón y una mirada en la que bien se apreciaba el odio que sentía por su hermano, después le dejó solo en la habitación.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Vampire Dreams: Cap 8.


Bueno hacía mucho que no actualizaba, que ya es normal en mí XDDD. Como sospechaba me estoy acercando bastante hasta donde tengo escrito, así que intentaré ponerme las pilas, aunque con los exámenes de evaluación cerca uf no sé, aprovecharé las noches. Espero que guste ^^.

-¿E-es que no puedo tener profesores que no sean de la familia? –ambos se sorprendieron, ¿dónde había ido a parar el lenguaje culto? Querían decírselo pero no pudieron- a la mierda la palabrería, estoy cansado por el maldito piano y ese estúpido paseo, y cansado de que todos mis profesores vayan a ser hermanastros o primos, ¿nunca tendréis en cuenta lo que siento? –tenía razón, y eso marcaba a su hermanastra, nadie en esa familia parecía haberle importado alguna vez lo que le pasaba o pasó, su hermana quiso ir tras él, pero Dietrich la paró.

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No era buena idea que fuese su hermana la que iría a consolarle, si ocurriese así, el pequeño terminaría explotando y eso no era bueno, miró por la ventana, estaba empezando a oscurecerse el cielo y eso no sería bueno, dejó a los mellizos a solas, tendrían que hablar de mucho mientras salía corriendo tras ese vampiro, si empezaba a anochecer, estaría más activo y eso no sería bueno, antes de que el moreno pudiese cerrar la puerta, el mayor consiguió pararla con el pie, ambos se miraron a los ojos, Evelyn accedió y le dejó entrar, cerrando la puerta tras de sí, después de cerrar la puerta se sentó en la cama, tapándose la cara con ambas manos, quería llorar, eran hermanos, y le miraban como si fuese un desconocido, ningún sentimiento en su mirada, al igual que su madre, ¿de verdad sería un monstruo? Las palabras del señor de la casa resonaban en su cabeza, y aunque se tapase los oídos, se seguían repitiendo, estaba llegando a su límite…

En ese momento le abrazaron, sabía perfectamente quién era, y aunque no confiase en él, parecía ser la única persona a la que le importaban sus sentimientos, le abrazó fuertemente, pero rápidamente le apartó, levantándose de golpe, algo en él iba mal, cada vez avanzaba más la noche, y en él algunas cosas estaban cambiando, Evelyn intentaba evitarle, pero no le dejaba en paz, finalmente entre tirones y empujones y sin saber lo que hacía, terminó encima de Dietrich, se estaba descontrolando pero, ese bastardo seguía tranquilo.

-Quiere morderme, más también quiere evitarlo, debo decirle que acostumbrado estoy a los vampiros, seré su marido y soy su prometido, si siente los deseos de morder a alguien, mi cuello es suyo, no es la primera vez que un vampiro me muerde –sin pensar en lo que hacía, finalmente se acercó a su cuello, mordiéndole con fuerza, haciendo rápidamente que la sangre recorriera el cuello del mayor.

Ahogó un grito mientras agarraba a Evelyn por los hombros, los mordiscos de vampiros siempre dolían por muy acostumbrado que estuviese, pero él intentaba ser amable, a pesar de necesitar sangre. Esa situación se repetiría constantemente, pero era en algo en lo que no pensaban ninguno de los dos, a pesar de estar sufriendo esa mordedura y notar la pérdida de sangre intentaba no gritar, agarró las sábanas para no asustar más al pequeño vampiro, empezaba a nublársele la vista, soltó las sábanas y dejó de contener los gritos, estaba a punto de desmallarse cuando por fin el más joven soltó su cuello, terminando de limpiarse la sangre con la mano para después lamerla. Definitivamente, su carácter cambiaba considerablemente cuando se hacía de noche, costoso se sentó en la cama, seguía mareado, para su sorpresa fue empujado contra la cama, el pequeño le mandó callar con un gesto tierno, haciendo que se tumbase en la cama, no podía ver con claridad lo que sucedía, lo poco que pudo divisar a continuación fue ver cómo Evelyn salía de la habitación, quería seguirle pero no estaba en las condiciones adecuadas para ello, no le quedó otro remedio que rendirse y dormir.

Al día siguiente, se despertó confuso incorporándose costoso en la cama, había sido un mordisco fuerte, se palpó el cuello y como esperaba todavía tenía las marcas de los colmillos del menor. Más tarde, no pudo evitar pensar en adónde habría ido después de eso, como su superior se enterase estaría perdido, se vistió preocupado rápidamente después se peinó y se hizo la coleta con prisas para buscar a ese maldito medio vampiro, si le pasaba cualquier cosa él estaría perdido, comenzó a buscar por toda la casa, no le encontraba y sus nervios iban en aumento, por mucho que preguntase al servicio, nadie sabía nada. Temiéndose lo peor, cogió su espada mientras las voces del resto de los familiares se escuchaban a lo lejos, fue directo hacia una de las habitaciones al sur. Era una habitación aparentemente pequeña, había pocos muebles y las paredes en blanco, también había una chimenea, que siempre permanecía apagada. Con la espada enfundada, corrió la aparente chimenea algo costoso dejándose ver un pasadizo que conducía hacia el interior, era oscuro así que cogió una de las antorchas y siguió descendiendo por el estrecho y oscura pasadizo. Cuando terminaron las escaleras la sala parecía ensancharse habiendo ataúdes vacíos a los lados, estaba claro el ligamiento a los vampiros que tenía esa familia, por eso precisamente aquella habitación estaba oculta.
 
El sonido de su respiración retumbaba por la sala, un silencio sepulcral inundaba la habitación. Nervioso y después de atravesar aquella sala, fue a abrir la puerta que estaba al final, sin embargo, desenfundó su espada, una persona normal no lo podría saber pero él sí, había alguien ahí, sus pasos eran cada vez más fuertes y decididos, como acto reflejo se apartó, se abrió la puerta y la otra persona no pudo hacer nada, en apenas un pestañeo, tenía la espada de Dietrich en el cuello, ambos hombres se miraron con gran asombro.