domingo, 27 de marzo de 2011

Timetrouble - Episodio random a parte


 Tube la necesidad de escribirlo, de cierta manera escribir desde este puntod e vsita de Nana-chan y en tercera persona me tranquiliza, supongo que e sproque con algunas cosas me siento identificada... Esta entrada no quier edecir que retome mis historias XDDDU. Neh tampoco importa así que ...

También ayuda escuchar Taion, no me gusta isnpirarme cuando escucho esta canción, no me hace sentir bien conmigo misma pero bueno, les dejo también el link.

http://www.youtube.com/watch?v=ip2X3mcLXUk&feature=related.

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En la oscuridad y tranquilidad de la noche sucede algo que la interrumpe, con movimientos y gemidos ahogados de miedo, la tranquilidad huye despavorida y la noche permanece inquita, atenta de todo, pero sin hacer nada.
Algo se distingue en la oscuridad, cómo lentamente se sienta en su cama mientras se aparta el pelo, tiene miedo, ese miedo irracional que se refleja en sus ojos, abiertos de par en par, cubierto enteramente de sudor y con el pelo revuelto. Invadido por el miedo va hacia la puerta, huye de esas cuatro paredes mientras su mente está siendo invadida por sus peores pesadillas, eso es está teniendo una pesadilla, pero está despierto, su locura aumente, va hacia la puerta mientras se calza, sin saber a dónde va o qué hace, sumido en el caos sale de casa quedando en el jardín.
Las gotas de sudor se mezclan con las de la lluvia, mirando hacia el infinito cielo se da cuenta de que llueve pero, ¿eso qué más da? En su rostro no solo se reflejan las gotas de lluvia también una sonrisa de puro terror, miedo al miedo, el propio miedo se apodera de él, se adentra junto con palabras, rajando su piel. Meras palabras que pasan a ser cuchillas, una violencia moral, es imposible escapar salir adelante, cierra sus brazos rompiendo en un lloro, cierra los brazos ante esa pequeña luz de esperanza, pero se escapa y en lugar de esperanza hay miedo y violencia.
Palabras sangrientas, “ese chico es demasiado raro”, “déjale, solo es un pobre loco”, “¿cómo va a ser capaz de amar alguien así?”, “no debería de estar en un instituto normal”. “terminará solo”
Infinitas palabras afiladas, no penetran en su piel, ojalá fuese así, cortan su cordura, dejándole en un caos mental, ¿quién era él? ¿Quién es él ahora? ¿Cómo acabará eso, CUÁNDO terminará? Da tumbos por el jardín, es imposible volver a esa normalidad, a esa antigua realidad ahora era otra… “Sufres de un trastorno de la personalidad límite, te ayudaremos psicológicamente, pero necesitarás medicación”, un loco más… Solo un loco sin importancia… ¿Cómo ese niño tan dulce ha podido transformarse en eso? Echaba todo de menos, pensaba en cómo iba a querer a los demás sin quererse a él, no podía entender al resto, estaba destinado al fracaso y sobre todo a hacer daño a las personas o en su caso persona más importante para él… Alguien odioso y loco que no puede confiar o querer a los demás alguien horrible que daña a todo lo que le rodea, ¿cómo iba a explicar eso? ¿Cómo iba a explicar esos episodios casi o directamente psicóticos? Entre lloros y gritos ahogados pide ayuda una ayuda que tiene,  pero que tampoco consigue controlarlo, ¿algún día acabará eso? ¿Cuánto más tendría que sufrir para que algo cambiase? Sonriendo nervioso y aferrándose a su parte todavía cuerda tocándose los labios pensando en aquella persona que siempre le ayuda, vuelve a mirar a la oscuridad mientras reta a la tranquilidad para volver a ir a dormir.
-Vamos Kenji, mañana veremos a Chiyo… Que tonto soy, si Kenji no está… Solo está Nanashi… -decía sonriendo y en bajo mientras volvía a su dormitorio, estando sorprendentemente más tranquilo, después de secarse el pelo y cambiarse de ropa, se mete en la cama, mirándole, pesando en dónde estará Kenji…- Hasta mañana Chiyo… -dijo con voz suave sonriendo cayéndose algunas lágrimas para después dormirse.

lunes, 14 de marzo de 2011

Blog parado de forma indefinida

Ultimamente no tengo nada de inspiración en cuestion de escribir, da igual lo que vaya a escribir no se me ocurre nada, y tampoco esque tenga ganas... De hecho a veces me pregunto por qué he abierto el blog, no sé, ultimamente en cuestión de hobbies estoy muy desanimada, y pff, cada vez va a peor, por lo que lo dejaré parado.

Tampoco esque importe mucho...

sábado, 5 de marzo de 2011

Segundo Cap de Shin y Den !


2.     Primeros días.


El comienzo de las clases quería decir la vuelta a aquella rutina que tanto odiaba, ahora su rutina se haría peor que nunca, al comenzar esos cursos, su vida de los 15 a los 17 años iba a ser muy larga.
Solo pensar en los primeros días le deprimían, finalmente dando vueltas en la cama se levanta desanimado, coge sus gafas y busca el uniforme en su armario.
Al rato de vestirse y peinarse baja a desayunar, y a pesar de estar sentado en familia con su hermana y sus padres no intercambiaban ninguna palabra, como era habitual. Después de una aburrida mañana, le esperaba un día interminable.

El mero hecho de pensar en ver a las típicas personas populares le daba arcadas, esa gente que saludaba a todo el mundo sonriendo, como si fuesen amigos de toda la vida, simplemente apariencia. Estaba seguro de que en realidad echarían pestes, como todos, no encontraba sentido a fingir de esa manera esa hipocresía era lo que hacía que odiase juntarse con los demás, prefería tener a su pequeño círculo de amistades.

Y poco faltó para ver a la persona más popular, solo unas pocas horas y el revuelo en los pasillos, un chico de último año, su acento irlandés le hacía destacar, su pelo y ojos claros, similar a un jugador de baloncesto, con esa sonrisa saludando a todos, ¿quién se creía que era? Las chicas solo hacían incrementar lo que parecía su ego, justo el tipo de persona que más odiaba. Estaba seguro de que no era envidia, sino su manera de llamar la tención, esa manera de decir: soy importante. Una tortura que incluso en su clase se repetía, las clases del primer día se le harían eternas.

Después d eun día en el que nadie se había fijaod en él, pasar totalmente desapercibido, fue directo a las canchas de baloncesto, había pedido una pelota de baloncesto previamente, luego dejó su cartera en una de las canchas y empezó a jugar él solo. Le relajaba hacer tiros libres, intentando mejorar sus lanzamientos o sus movimientos, era una manera de alejarse del mundo. Cuando estaba totalmente distraído sin prestar atención a nada de lo que le rodeaba, escuchó a alguien que le llamaba, dando un pequeño salto y girándose, era muy extraño, extremadamente raro que alguien del instituto le llamase por su nombre.

-Vaya, juegas al baloncesto, se ve que no eres malo, ¿quieres echar una partida? –decía aquél chico, el más popular, le dieron ganas de lanzarle la pelota a la cara, le ponía enfermo aquella sonrisa y tanta amabilidad, esa manía de agradar a todo el mundo le daba asco.

-¿Por qué querría echar una partida contigo? Vete con alguien, tienes donde elegir –dijo encestando un triple y seco.

-Oh my god, sincero y directo, eso me gusta en la gente –decía sonriendo más, pensaba que tendría algún problema, gustarle algo así- no tengo nada que hacer, de hecho quiero echar una partida contigo, please –decía mientras iba a coger la pelota.

-Yo no quiero, así que cierra tu boca de irlandés y devuélveme la pelota, no me interesa juntarme con gente como tú –decía poniéndose serio, cada vez le daba más asco.

-What? Especifica eso, sincérate –decía esquivándole, incitando a que comenzase a jugar.

-Tú lo has querido, me repugna la gente como tú, vais por el instituto como si fueseis reyes, queriendo caer bien a todo el mundo, yendo con esa sonrisa a todas partes y saludando a  todo al que ves, y lo peor es que mientras las chicas gritan, dime tu ego sube, ¿no? Pero no sé si sabrás que en el fondo esa gente es tan falsa como tú, y que estáis SOLOS, estaré solo, pero no quiero juntarme con gente como tú –decía a veces levando el tonto, después al terminar de hablar le miró fijamente yendo inmediatamente hacia su cartera.

-Espera, eso que has dicho tienes razón, pero solo son gente del instituto, el hecho de que me hable con ellos y les salude no quiere decir nada, soy popular porque dicen que soy guapo, solo eso. Me gusta que me insultes –decía sonriendo, captando la atención de Shin.

-Muy guapo sí, y al mismo nivel está tu estupidez –decía apoyándose en la canasta.

-Mañana te espero en la entrada Koizumi, seguro que vendrás pronto así que háblame de tus gustos, quiero conocerte en profundidad, me tengo que ir, adiós –le pasa el balón mientras le remueve el pelo, después sonriendo se despide con la mano.

-YO NO QUIERO CONOCERTE –decía incrédulo, mientras veía como mientras se alejaba decía con los labios “me da igual”, en esos momentos no encontraba adjetivos para él.

Se fue indignado a casa, no podía pensar en otra cosa, la insolencia que tenía, esas confianzas, le ponía totalmente enfermo, y por supeusto no iba a permitir que alguien así fuese su amigo, no quría ni conocerle.
 Pero al mismo tiempo le extrañaba, no era alguien típico, en unos pocos segundos había conseguido cabrearle, y considerablemente. No podía aprar de pensar en esa sonrisa insolente, a partir de ese dñia, pensó que odiaría mucho más el instituto.

martes, 1 de marzo de 2011

Primer Cap de la historia de Shin y Den ! (La que no tiene nombre)

Bueno al ya decir elargumento en una entrada me voy a animar a subir el primer cap, no enog mucho que decir, solo que NO lo he rebisado *huye* y se acpetan tooooooodas las críticas para mejorar lo máximo posible <3.


1.   .  Comienzo de Clases. Primera parte.
Las vacaciones de verano se agotan, dando comienzo a otro largo año académico, sin ver a nadie nuevo, estando con las personas de siempre, eso que a todos nos empiezan a cansar.
La rutina
 En principio, el ambiente es bueno, la compañía en las clases, pero a medida de que se van sucediendo los cursos, las relaciones con los compañeros va empeorando, ves claramente sus personalidades, y lo que hay detrás de ellos.
Su falsedad.
Disimulas, como hacen todos, pones una sonrisa, cuando en realidad sientes lo contrario, una sensación que casi pudre por dentro. Querer liberarse de ello, pero no puedes, seguir como todos aparentemente, pero la realidad es otra.
Levántate, vístete, ve hacia el instituto, guarda las formas, todo como una especie de obligación, eres un chico popular, alto, que le cae bien a todo el mundo, en el club de baloncesto, un orgullo para el instituto y tus compañeros, pelo hasta los hombros, castaño de ojos grises, un irlandés que ha conseguido integrarse, pero no evitar su acento. Parece una buena vida pero, mirar en casa, no hay nadie, en realidad solo tienes un amigo, la verdad es muy distinta, rodeado de gente, pero al mismo tiempo vacío.
Agotamiento…
-Pensar que tenemos que volver al instituto… Soportar a toda esa gente, sonríes pero solo quieres vomitar, este año les ignoraré a todos, seré borde como realmente me siento con ellos, estoy cansado de fingir, como si todo fuese desde el principio… -decía un chico harto de la rutina.
-Vamos aguanta un año más Den…Además aunque fueras así no creo que cambiasen los gritos de “Denholm Morrisnon kyaaah”, sabes cómo es la gente, venga estoy seguro que podrás aguantar este último año, ya tenemos 17 años y sabes que iremos al acabar este curso directos a la universidad –decía sonriendo su mejor amigo- allí la gente es diferente…
-No sé, pero el día de nuestra graduación les haré a todos un buen corte de mangas, y de marca irlandesa, y no digas algo tan kawaii como “kyaah” si vienen de la boca de esa gente –decían riéndose ambos chicos.

1.     Segunda parte.
La rutina incluso en un mismo edifico, pero en personas distintas puede ser muy diferente, ir al mismo lugar, pero hacer simplemente las tareas y atender en clase, casi ninguna comunicación.
Su falsedad, la de las personas que van a ese edificio llamado instituto, es lo que causa que no haya comunicación. Pasa el tiempo, y ves que esas personas no han mejorado, ni empeorado, sino que siguen en su mundo.
Estás agotado de pasar totalmente desapercibido por la gente, nadie se fija en ti, nunca escuchas tu nombre solo escuchas “Shin Koizumi” en la boca de los profesores, ni siquiera te miran, pero quién se fijaría en alguien de estatura media pelo negro corto, de flequillo recto y gafas, una apariencia muy común en Japón. En el gran murmullo del pasillo, vas caminando solo, mientras la gente te empuja sin percatarse de tu presencia. Todo esto hace sentirte vacío, sin importarle a nadie. Te das cuenta de que es una obligación cuando te das cuenta de que solo estás en primer curso, y de que tienes 15 años…