jueves, 25 de agosto de 2011

Vampire Dreams: Cap 4.

Bueno hacía mucho, bastante que no actualizaba esto XDDDDDUU, pero bueno por fin actualicé <3. También pondré otro cacho de Vampire Dreams, la verdad esque la historia cada vez está sienod más rara, mejor dicho, el desarrollo y los argumentos están siendo distintos a como lo había pensando en un principio, es completamente distinta a cómo iba a ser en un instante... Pero finalmente caí *es de lo que no hay -totalmenteobsesionadaconelyaoi* En fin como de costumbre dejo el último trozo de la anterior entrada

-Le ruego, que guarde un respeto, solo tráteme como mujer en el caso de que estemos en público, y si me disculpa, tengo que empezar con, mis lecciones para señorita, y haga el favor de no volver ni a reír ni sonreí –salió de la habitación acompañado de un criado, mientras el que sería su futuro marido, miró por la ventana, cogió sus cosas evitando al personal y sin dar explicaciones, cogió un caballo y salió a toda prisa, asegurándose de que nadie le seguía.

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Aunque ya estaba atardeciendo, a Evelyn le enseñaron el que sería su jornada, para aparentar y darle los modales propios de una señorita, comenzaría con una manera de hablar adecuada y a gesticular adecuadamente según la situación, enseñanza y situación de otras familias y clases de historia, baile y piano. Al escuchar todo aquello y saber que tendría todo el tiempo cogido y más para hacer pensar a todo el mundo que era una auténtica mujer, le agotaba, por no hablar de tomarle las medidas para sus futuros vestidos, en cierta manera comprendía lo que sentía Dietrich, tanta nobleza y tanto código le hacían vomitar, ni él ni ese tipo cuadraba en el modelo de la nobleza, sin embargo, para conseguir al menos el menor, su objetivo tendría que aguantar todo aquello, pero se preguntaba mientras le soltaban parlamentos sobre sus horarios por qué aguantaría tanto.


También le resultó extraño, a pesar de haberle mordido, no reaccionó como cualquier otro, dentro de lo normal, él apenas había reaccionado, y parecía estar relacionado con los temas de los vampiros y demases asuntos incluso fuera del alcance de las familias más cultas, no le resultaba alguien típico, había algo en él que no le gustaba, en general ambas familias, se notaba la tensión ocasionada por tanto secretismo, a veces daba miedo parte de la decoración de aquella casa,  ¿por qué el señor de la casa, le llamaba monstruo por ser medio vampiro, cuando tenía aquella muchos detalles que daban alusiones a vampiros? Todo aquello representaba la falsedad de la que se rodeaba las clases altas, en cierta manera era afortunado. Era consciente de ello, pero por otra parte, se sentía desgraciado, puesto que lujos no le faltaban pero, gente decente y cariño carecían por completo.


Pasaron las horas hasta decidir reunirse las personas más importantes de ambas familias, sin embargo, faltaba el más importante, Dietrich, junto con su hermana menor. Ya hasta había pasado la hora de cenar, habían pasado cuatro horas desde su marcha y Evelyn empezaba a inquietarse, no solo por maldecirle y tener que aguantar a toda esa gente, sino también por el hecho de ser de noche, le alteraba y le animaba como condición de vampiro, ¿dónde demonios se había metido? Ni siquiera había dado explicaciones o sabían cuándo se había ido.


-Su insolencia en estos meses va en aumento, y acompañada va de desaparecer durante horas o días, ¿no es incluso indignante el que su propio madre carezca de información? –comentaba la madre de Dietrich, intentando guardar la compostura.


En esos momentos, interrumpiendo la conversación el trote de un caballo, al asomarse por las ventanas y lo que les dejó ver la escasa luz del ambiente, era el último asistente, guardó el caballo y pacientemente y bajo la atención de todos los presentes entró pacientemente, haciendo una leve reverencia. Sin embargo, este solo se sentó en el sitio correspondiente, volviendo a saludar con voz dulce, era evidente que no iba a dar explicación alguna, como solía hacer, realmente era del que menos se sabía.


-Siento la tardanza, ¿para qué nos hemos reunidos? Mis próximos días estarán muy ocupados y tendré poco tiempo –no podían decirle nada, sabían que no tendría efecto alguno.


-Los planes para el que será tu futura mujer ya están preparados, mientras rogamos que seáis discretos y tus salidas nocturnas no ayudan.


-Dejando de lado la palabrería, esto es serio, en mi defensa tengo que decir que ni vosotros os dais cuenta de cuándo salgo, además mis salidas siempre son cuando no hay nadie por las calles o por sitios no transitados, ni siquiera sabéis cuánto tiempo llevo haciendo las salidas, a dónde voy o por qué salgo, así que, seguid  sin preguntar porque no obtendréis respuesta –dando un golpe en la mesa cabreado- ahora, ¿podemos ir a lo que importa?


-Cuando demos el visto bueno sobre Evelyn, organizaremos una fiesta, para presentarla, pero solo comentaremos sobre el compromiso si es preciso, mañana saldréis juntos a la tarde, así comentarán y centrarán la atención y podremos saber cuántas clases necesita.


-¿Matadme queréis? No aguantaré tanto sol, sé bien que sus intenciones son evitar toda clase de rumores negativos, pero tened en cuenta de mis limitaciones –comentó Evelyn, asustado al escuchar palabras relacionadas con el sol.


-No sería un inconveniente –comentó el dueño de la casa, provocando al vampiro que apartó la silla.


-¡Basta! Le ruego mi señor que no propicie ese tipo de comentarios –respondió con seriedad, para sorpresa de todos, su mujer- id por sitios con sombra, y que Evelyn lleve sombrilla, mañana retomaremos el tema cuando regresen del paseo.